El pequeño vampiro
Mi gran pequeño TESORO:
Hasta ese momento pensaba que la lectura era sólo para los padres, para los adultos. Tenía unos 11 años cuando me regalaron EL PEQUEÑO VAMPIRO de Angela Sommer Bodenburg. Empecé a leerlo por curiosidad, casi por imposición, a regañadientes. Para mi sorpresa, me gustó tanto la sensación, los lugares donde me transportaba que casi no podía dejar de leerlo. Deseaba que acabara el cole para llegar a casa y ver como continuaban las aventuras de Rudiger y Anton.
Me leí toda la saga, y para sorpresa de mi madre, era yo la que la exgía que me comprara el siguiente Titulo. Aún los conservo en casa, en la estantería de Jorge, deseando que algún día, a alguien, le transmitan las mismas emocionantes sensaciones. Despues de esos libros vinieron muchos más, sólo hay que buscar y encontrar EL LIBRO que nos enganché.
La lectura es uno de mis lugares preferidos desde entonces, cada libro es un viaje.
Tatiana Langa Ramos
Me leí toda la saga, y para sorpresa de mi madre, era yo la que la exgía que me comprara el siguiente Titulo. Aún los conservo en casa, en la estantería de Jorge, deseando que algún día, a alguien, le transmitan las mismas emocionantes sensaciones. Despues de esos libros vinieron muchos más, sólo hay que buscar y encontrar EL LIBRO que nos enganché.
La lectura es uno de mis lugares preferidos desde entonces, cada libro es un viaje.
Tatiana Langa Ramos
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